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Voy a publicar en el siguiente artículo después de conversar con diferentes proveedores fabricantes en China y transitarios  la situación del CORONAVIRUS en  el país y como nos va afectar en los próximos meses a los importadores.

Lo que deben saber los logísticos sobre los efectos del coronavirus en China:

– Administración y servicios públicos: la mayor parte de las administraciones públicas chinas han estado cerradas hasta este 10 de febrero, y los únicos servicios públicos que se encuentran operativos son los hospitales. Este hecho afecta la mayoría de puertos, aeropuertos y aduanas chinas, que han permanecido cerrados u operando con servicios mínimos. Esto provocará retrasos en la gestión de importación y exportación de mercancías.

– Fábricas y sector privado: gran parte de los fábricas y tiendas chinas han estado paralizadas hasta el 10 de febrero, solo algunas farmacias y supermercados han estado operativos para ofrecer servicios mínimos a la ciudadanía. El cierre temporal o reducción de la actividad de estas fábricas implicará problemas en el suministro de mercancías tanto para proveedores como clientes finales.

– Exportación e importación de mercancías: el hecho que los servicios aduaneros, la administración y las grandes infraestructuras del país (puertos y aeropuertos) hayan operado en servicios mínimos afecta negativamente la operativa de entrada y salida de mercancía de China. Las mercancías que llegan a China pueden quedar retenidas en los recintos portuarios y aeroportuarios como mínimo hasta este 10 de febrero de forma que las empresas tienen que valorar costes derivados de esta retención, ya sea porque se pueda malograr la mercancía (producto perecedero) o por incumplimientos contractuales en caso de que tengan la obligación de realizar una entrega en una fecha determinada (como estar sujetas a cláusulas just in time con clientes chinos). En cuanto a las importaciones provenientes de China se prevén retrasos en las entregas que se hayan expedido después del inicio del Año Nuevo Chino a causa del cierre de las aduanas de este país, hecho que puede provocar problemas de provisionamiento para las empresas. Una vez desbloqueada esta situación se prevé que el coste del transporte se incremente a causa de la gran demanda y la limitada oferta de navieras.

– Aduana, puertos y aeropuertos: actualmente la Aduana española no pone restricciones en los despachos de exportación o importación de producto destinado o procedente de China.

– Movilidad de personas: se siguen expidiendo visados de negocios y turismo en China, a pesar de que varias compañías aéreas europeas han cancelado sus rutas hacia los aeropuertos chinos. Esto afecta a la movilidad de personas y puede provocar la cancelación de reuniones presenciales con clientes o proveedores chinos y la participación en acontecimientos en el país. Igualmente, el autoaislamiento de la población local promovido por el Gobierno chino hasta este 10 de febrero hace que es prevea la reducción de asistentes de empresas chinas a acontecimientos internacionales fuera del país.

– Transporte aéreo de mercancías: gran parte de las compañías aéreas europeas han cancelado sus vuelos hacia China continental, a pesar de que algunas empresas de mensajería siguen realizando envíos a las principales ciudades del país con precios más elevados.

– Transporte marítimo de mercancías: la mayoría de navieras y estibadores chinos no han estado operativos hasta este lunes 10 de febrero, a pesar de que se han mantenido los servicios mínimos en algunos puertos. Cuando se haya desbloqueado la situación, esto dará más margen a China para fijar los precios a los transitarios internacionales sobre los retrasos de los contenedores o los recargos por detención en las aduanas. No obstante, como titulamos este artículo, actualmente, hay una moratoria sobre los costes de ocupación portuarios precisamente por la situación de bloqueo que existe en las infraestructuras portuarias.

Es por ello que nos hacemos eco por ejemplo del comunicado enviado ayer por la patronal de empresas estibadoras ANESCO, que prevé una inminente bajada de los tráficos portuarios en España motivada por el coronavirus que podría alcanzar en algunas terminales hasta un 30% de su actividad.

ANESCO mostró ayer su “preocupación ante la acusada e inminente bajada de tráficos portuarios que se prevé en las próximas semanas” que, según detalló “inicialmente puede provocar un descenso de hasta el 30% en la actividad de algunas terminales portuarias de contenedores españolas, que se puede continuar acrecentando en periodos posteriores”.

El comunicado añade que «los principales puertos chinos llevan aproximadamente cuatro semanas trabajando a escasa actividad. Esta tendencia bajista comenzó con la celebración del año nuevo chino, como ocurre anualmente, pero en esta ocasión se está viendo agravado en el tiempo y en la intensidad por la crisis del coronavirus, sin que todavía se conozca cuáles serán los límites de este descenso. Esta situación está afectando negativamente a todo el transporte marítimo internacional, mediante el que se desarrolla el 90% del comercio mundial. Así, en los puertos españoles se está comenzando a percibir el efecto, que se traslada con aproximadamente cuatro semanas de diferencias respecto a la actividad portuaria asiática».

– Transporte terrestre: la restricción de circulación de personas también afecta directamente al transporte por carretera puesto que no hay oferta de transportistas. Esto dificulta el suministro de mercancías a provincias que no estén muy conectadas con aeropuertos.

El transporte terrestre del mismo modo sigue afectado y en algunas ciudades se limita el transporte local «inland city».

 

Jordi Campos